Como la diabetes prevenir

La diabetes es una enfermedad crónica que se ha apoderado de prácticamente todo el mundo. En especial, de países como Argentina, Brasil, México,  Alemania, España, y Estados Unidos cuyos niveles de obesidad se han disparado hasta el delirio en los últimos años, siendo esos kilos extra el principal factor para desarrollar esta condición crónica.


Muchos ignoran o subestiman a este padecimiento porque sus complicaciones, como la ceguera, amputación de miembros inferiores o falla renal, tardan años en manifestarse. Pero, por desgracia, cuando aparecen, son desastrosos, tanto para la persona como para sus familiares, así como para los sistemas de salud de los países.
La diabetes es la elevación del nivel de glucosa en sangre debido a fallas en la producción de insulina, es decir, el cuerpo no puede convertir en forma eficiente los alimentos en energía, la cual se queda flotando en el torrente (glucosa) y su acumulación daña los pequeños vasos sanguíneos y provoca otras alteraciones hormonales. 
Quien la padece debe dar prioridad a estilos de vida disciplinados en relación con la alimentación, ejercicio y medicamentos que el médico indique, ya que de lo contrario las consecuencias, pueden ser graves.


Cuando hablamos de una vida disciplinada, no sólo la recomendamos a la gente que ya padece la diabetes tipo 2. Lo mejor es empezar a cuidarse antes del desarrollo de la condición.
Estás en riesgo de padecer diabetes si:
  • Tienes antecedentes de familiares diabéticos (padres o abuelos, por ejemplo)
  • Presentas malos hábitos dietéticos
  • No haces ejercicio
  • Ya vives con sobrepeso u obesidad

Prevención
1. Menos carnes rojas.
Al elegir nuestros alimentos debemos darle preferencia a consumir pescado en vez de carnes de otro tipo, y cuando consumamos éstas hay que darle preferencia a la carne de pollo. Disminuyamos el consumo de carne de cerdo y de res.
2. Menos azúcares. 
Disminuyamos drásticamente el consumo de comidas rápidas y alimentos ricos en azúcar, por ejemplo galletas o refrescos; de igual manera conviene reducir el consumo de pan y harinas que no sean integrales.
3. Menos aderezos. 
Procuremos consumir alimentos bajos en grasas, evitando en lo posible: aderezos para ensaladas, queso crema, margarina, mayonesa y tocino, entre otros.
4. Más frutas. Al comer frutas procuremos que éstas se encuentren crudas o cocidas (eso sí, bien lavadas); es preferente consumirlas en su forma natural y no en jugos. Si optamos por éstos últimos, no les agreguemos azúcar.
5. Más vegetales. 
Podemos comer generosas cantidades de verduras, aprovechando que son alimentos nutritivos y que pueden ayudarnos a prevenir otro tipo de enfermedades.
6. Más movimiento.
 Debemos realizar ejercicio diariamente. Sin excusa ni flojera. Recuerda que el ejercicio debe ir de la mano con una buena alimentación. Basta con caminar diariamente 30 minutos de manera ininterrumpida. Puede ser por ejemplo camino a casa, de regreso de nuestras labores diarias, subir los escalones de la oficina. No es necesario tener que ir a un gimnasio.

Las acciones anteriores nos ayudarán a disminuir drásticamente el riesgo de padecer diabetes tipo 2; sin embargo, es recomendable una revisión hecha por un médico, quien indicará los exámenes necesarios para descartar la enfermedad y podrá personalizar tu rutina de ejercicio y dieta.

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